miércoles, 4 de febrero de 2009

ESTO TAMBIEN ES HISTORIA

JAIME YANKELEVICH

En nuestro país, cuando se hace referencia a la historia de la Radiotelefonía argentina, se recala ineludiblemente en aquella épica jornada del 27 de agosto de 1920. Y allí queda la cosa, en la sensación de que quienes desde las escuelas de locutores, de periodistas y aún aquellos avezados profesionales, sólo conocen ese hito como única referencia histórica. Pero la intimidad de estos casi 89 años como pioneros del medio en el mundo, dista mucho de ser reflejada por quienes desde el micrófono deben recrear parte de esa rica tradición. Una historia gestada por personas, entre locutores, periodistas, actores, técnicos, operadores y oyentes. Verdaderos hacedores de este medio aún vigente y en permanente avance tecnológico, y que dicho sea de paso, muchos de aquellos pioneros de ese felíz pasado sentirían pudor y vergüenza ajena por la radiotelefonía que hoy se desarrolla en el país. Aquellos simplemente eran autodidactas en la materia por vocación, a diferencia de la actualidad en que quienes locutan deben ser colegiados, solo por convenios gremiales.
Pero no es este el tema que en definitiva deseo abordar en la fecha. Quiero introducirme en la escena de aquella historia desafortunadamente olvidada.
Cuando nuestros mayores, que disfrutaron de la verdadera expresión de la radio como espectáculo genuino, deben llevar a su memoria algunas de las grandes emisoras del país, seguramente una de ellas será LR3 Radio Belgrano. Esta fue una de las lideres del quehacer radial a nivel nacional y en parte de América, y también fue la que en su trayecto, debió afrontar la gula de los gobiernos de turno, hecho éste que se inicia en 1951, continúa en 1955, 1966, luego en 1973 y en 1983 con la llegada de la democracia. Hoy, la que fuera cabecera de la cadena gigante de emisoras, es simplemente una más, una de las tantas que conforman el encubierto y desprolijo espectro del dial porteño.
EL 5 DE FEBRERO es una fecha clave en la trayectoria de esta casa, y por ende de la Radiofonía nacional.
El 9 de julio de 1924, desde una modesta casa situada en la calle Boyacá 427, atravesaron el espacio los sonidos emitidos por una nueva emisora radiotelefónica: L. O. Y. Sociedad Radio Nacional, Estación Flores. Los precursores y propietarios de la señal fueron Manuel Penella, Ernesto López Barrios y Raúl Varando. Los titulares de la onda habían proyectado el programa de inauguración especialmente para la fecha patria. Raúl Varando tuvo a su cargo la honorífica misión de emitir las palabras del acto inaugural, a través del micrófono instalado en un humilde saloncito del barrio porteño de San José de Flores.
Después de una fugaz estadía en el lugar, se produjeron ciertas diferencias entre los socios, que culminaron con el cese del emprendimiento. Varando y López Barrios se alejaron de la radio, quedando como único titular Don Manuel Penella, quien consideró imprescindible reconstruir el futuro de la emisora. En esta nueva etapa, se le asignó la dirección artística a Eloy Ventura Fernández, quien no alcanzó las metas fijadas.
Este fallido intento motivó que el 5 de febrero del año 1927, se firmara el acuerdo de transferencia a manos de un por entonces destacado comerciante del ramo de productos radiotelefónicos y de electricidad, acreditado como Jaime Yankelevich. Ya bajo la tutela de quien sería el mentor más importante de los medios de comunicación en el país, la dirección artística le fue confiada a un erudito en la materia, Don Pablo Osvaldo Valle, verdadero valuarte de la historia de la radio. Conformada la dupla Yankelevich-Valle forjaron el objetivo impuesto, que la emisora lograra posicionarse como una de las de mayor predicamento en la historia de la Radiotelefonía Argentina, cosa que lograron con un éxito sin precedentes hasta entonces. A fines de 1928, Yankelevich resuelve mudarse más cerca del centro porteño, e instala los estudios provisoriamente en la calle Estados Unidos 1816, para más tarde ocupar el amplio edificio de Belgrano 1841, considerado en esa época como el Palacio de la Radio. Luego instala los estudios en Cerrito 937. En 1950 en la época de mayor éxito, LR3 afinca su auditorium en la calle Posadas, en su intersección con Ayacucho, pleno barrio de Recoleta, predio perteneciente al ALVEAR PALACE HOTEL. Allí mismo es de donde surge en 1951 la primera señal de la Televisión Argentina (LR3-RADIO BELGRANO T.V.) hoy Canal 7- La Televisión Pública.
Este fragmento de la HISTORIA, como tantos otros, no deben pasar inadvertidos por quienes han abrazado como medio de vida alguna de las tantas profesiones que hacen a este maravilloso medio.
Hablar en LATINOAMÉRICA de JAIME YANKELEVICH y PABLO OSVALDO VALLE, es sinónimo irrefutable de radiotelefonía. No estaría de más que los preciados institutos de enseñanza radiofónica retrocedan en el tiempo, para que los jóvenes de hoy y del futuro conozcan a fondo a los precursores del medio, más allá de los "Locos De La Azotea".