lunes, 21 de septiembre de 2009

Bienvenida la regulación, PERO....

En estos días, el país esta atento y además atónito ante tanto despliegue político y periodístico, sobre la ley de medios, un tema que para la gran mayoría del común, excede las prioridades de un sin fin de falencias que hacen a sus necesidades cotidianas. Al ciudadano que a diario debe luchar con su flaco bolsillo para afrontar sus necesidades básicas, al jubilado relegado en sus remuneraciones, al desempleado, al enfermo que espera meses para su atención médica, al niño que no puede educarse, al jefe de familia que no puede alejar a sus hijos adolescentes de los antros de corrupción, a quienes se exponen a diario a un asalto y a su posible muerte, etc. ¿Les interesa realmente este tema que aparece como de cara o ceca para el futuro del país?
Entiendo que no, en absoluto. Este River-Boca sin pelota al que nos exponen como prioritario, si bien debe ser jugado, no debiera estar en el primer plano como se lo ha instalado. Los ciudadanos tenemos otras necesidades que esperamos resuelvan aquellos que tienen la responsabilidad de hacerlo, y que aparecen como distraídos, casi con el ateísmo de quienes miran para otro lado, y se empecinan en la instalación de un tema que reitero si bien debe implementarse y regularse, no debe tapar la triste realidad que hoy castiga al pueblo argentino.
Además, este es un tema tan complejo, que si aquellos que deben legislar carecen de la capacidad técnica e idoneidad intelectual en la materia, como podrán tomar una posición quienes son absolutamente legos en la materia.

Pero, en una sociedad que se precie de organizada todo debe ser reglamentado. Como simple cliente (OYENTE y TELEVIDENTE) de los medios de comunicación, observo un sin fin de equívocos vigentes en este vapuleado tema de la explotación de estos. Quienes siguen este blog desde su creación, son consientes de mi total discrepancia ante tanto uso y abuso de las frecuencias radioeléctricas por parte de verdaderos okupas del aire, que es de todos, porque es administrado por el estado, y lo que fuera una verdadera industria, se transformó en un laberinto que ahora va ser muy difícil de reordenar.

También, es muy cierto que las emisoras del interior, tanto de radio como de televisión legales, están bajo el régimen monopólico que se esgrime desde la Capital Federal. Puntualmente voy a abordar ciertos casos de un ámbito que medianamente conozco, la Ciudad de Mar del Plata. Aquí hay dos canales de televisión locales más la señal de origen de canal 7.
Estos dos canales (8 y 10), son en el 90% de sus contenidos, REPETIDORAS DE LOS CANALES TELEFE Y el TRECE. Solo los sábados y domingos, se insertan precarias producciones locales. ¿Acaso esta ciudad de casi ochocientos mil habitantes, que tiene vida propia, no posee actores, músicos, cantantes, escritores,periodistas, locutores, técnicos, directores, cameraman, productores, etc. como para hacer una televisión en un 70% local? Sí, los posee de total idoneidad y excelencia profesional.
Las tres radios locales de AM, dos de ellas verdaderos símbolos de la región, y sus respectivas FM, pertenecientes a un mismo titular, ocupan un mínimo de personal que va rotando en ellas y no permitiendo el ingreso de otros profesionales. Esta situación es ampliamente conocida en todo el quehacer socio económico de la ciudad, mas allá del ámbito de los medios, dando toda la sensación que quienes deben cuidar por esta potestad del estado nacional, miran para otro lado.
En la ciudad hay mas de 50 radio emisoras de FM, algunas por no decir la mayoría son impresentables ¿Cumplen estas con obligaciones básicas de un medio de difusión masivo, como es la calidad técnica de emisión, infraestructura edilicia, variedad de contenidos, buen uso de idioma y del vocabulario y cumplimiento tributario? Nooo, en absoluto.
En esta nueva ley que hoy es tema central del país, nadie, ni los propios sindicatos han reparado en la protección de los profesionales que representan. Si bien todos hemos recibido con beneplácito el avance tecnológico, con la incorporación de la computadora como herramienta de ayuda, NADIE REPARA EN QUE ESTA, HA PASADO A REEMPLAZAR A INFINIDAD DE PUESTOS DE TRABAJO. Hoy la mayoría de las radios trabajan con uno o dos locutores estables, y a pesar de jactarse que sus emisiones son en forma ininterrumpida durante las 24 horas,más de una tercera parte del día el personal es reemplazado por programación que emana precisamente de la mentada computadora.

Tampoco esta nueva ley, con media sanción en diputados, preserva al profesional o a los idóneos con toda una vida de experiencia en los medios. En ninguno de sus artículos se menciona un porcentaje de producciones propias de cada emisora. Si se continúa con el sistema de producciones independientes actual en un 100%, entiendo que están demás las escuelas de locutores y periodistas. Mas aún, harían falta escuelas para enseñar a vender publicidad y así autogestionarse sus propios espacios, posibilitando que cualquiera haga uso y abuso de esa compra de aire, con la impunidad hoy vigente a lo largo y ancho del país.

Los responsables de poner en marcha el nuevo sistema de medios audiovisuales, deben tener en cuenta que HOY CUALQUIERA HACE RADIO, los émulos de radiodifusores, son solo ADMINISTRADORES DE CONVENTILLOS, cuyo único objetivo es “alquilar las piezas” sin importarles quien es y que hace el INQUILINO DENTRO DE ELLA.

LA NUEVA LEY ME DABA UNA ESPERANZA, PERO, VEO QUE ESTA SE DILUYE EN CUANTO HACE AL CUIDADO DEL PRODUCTO QUE SE EMITE Y A LA DESPROTECCIÓN DE LOS PROFESIONALES e IDONEOS