jueves, 11 de marzo de 2010

Don RICARDO JURADO, ¡¡¡Un maestro!!!

Estamos transitando los primeros diez años del nuevo milenio, y tengo toda la sensación que para la gente que pretende escribir sobre radio, existen solo dos hitos. Uno es aquella archiconocida noche del Coliseo, y la otra la llegada del periodista uruguayo Víctor H. Morales al país. Esto significa que, para aquellos jóvenes que se especializan en el medio, existe un vació de tiempo material de sesenta años. ¿Es que no existió la radio en este lapso de más de medio siglo?
En el mes de mayo del año anterior, en la presentación de un taller de radio, los jóvenes de 17 años que deseaban ingresar a una escuela de periodismo, no sabían quien era Jorge
Fontana. Con este ejemplo esta todo dicho.
Este breve comentario a manera de introducción es para recordar a un verdadero hombre de radio, Ricardo Jurado. El último martes, a los 83 años de edad, se apago la luz roja de su vida. Este excelente locutor que fue ejemplo de la profesión en su prolífica trayectoria, deja una enseñanza para quienes como “yo el oyente”, supimos valorar y disfrutar de sus condiciones profesionales.
Cuando lo medios gráficos hacen referencia a este insigne de la radiotelefonía nacional, expresan “fue locutor de radio Mitre y voz comercial del mencionado relator oriental”
Pregunto ¿En las escuelas de locución, de periodismo, no les enseñan parte de la historia elemental y básica de la radiofonía? Muchachos, han elegido estas profesiones y sería importante que investiguen, quienes fueron aquellos que allanaron el camino para que ustedes tengan acceso a la carrera.
Ricardo Jurado, se inicia desde muy joven en
LR4 radio Splendid, con la anuencia del jefe de locutores de ese momento Guillermo Caram. Fue locutor estable de esa emisora y supo disfrutar de las galas que en los años ´50 y ´60 posicionaban a la emisora de la calle Uruguay 1237, como una de las líderes y cuando Splendid se ubicaba en la frecuencia de 910Kc. Tiempos de especial lucimiento de señores locutores, maestros de la profesión, tiempos en que la tarea del locutor obligaba a tratarlos de señores, porque así lo eran. Al rendirle este homenaje a horas de su desaparición física, recuerdo que Jurado fue locutor comercial de las transmisiones de fútbol del relator olímpico, Alfredo Arostegui, junto a Félix Daniel Frascara, Tito Martínez, Osvaldo Caffareli, Roberto Maidana y Horacio Omar Arrastía, entre otros.
Eran tiempos de esplendor radial, junto a Don Ricardo, el elenco de
Splendid lo conformaban locutores de la talla de Benjamín Benito, Roberto Real, Dovic Rodini, Margot Pérez del Cerro, Lidia Durán, Orlando Marconi, Aníbal Cufré, Rafael Monzón, Julio Vivar, Juan C. Astolfi, Raúl Astor, Jorge Raúl Batallé y tantos más. Realmente estos eran locutores de verdad, profesionales, maestros que sabían hacer radio con propiedad.
Eran épocas en que “las estrellas brillan mas en la constelación
Splendid”(SLOGAN DE LA RADIO)
Uno de los grandes sucesos significó su infalible presencia a las ocho de cada mañana, con el “Panorama
Ford” en LS5 Radio Rivadavia, después de Rubén Aldao y antes del Fontana Show.
En televisión, junto a Lidia
Saporitto y Silvio Augusto Miler, fuero las voces en off del recordado LS84 TV Canal 11-Teleonce-. Tampco habrá que olvidar en el legajo de Ricardo Jurado, aquellas campañas de Aurora-Grundig, que capitalizó su exito comercial en esa voz con que la naturaleza privilegió a nuestro homenajeado de hoy.
Lo de radio Mitre y Sport ochenta lo dejo para los que descubrieron la radio en esos tiempos.
Resulta altamente
gratificante, aún al informar de su muerte, cuando el protagonista deja algo en la vida. ….¡¡¡¡y vaya si Ricardo Jurado, luciendo su calva característica lo logró!!!!.
Así como se fueron otros grandes hombres y mujeres insignes de la radio, este gran tipo de la vida se encontrara con ellos, en el gran estudio del cielo.
He mencionado a hombres y mujeres de una porción muy destacada de la historia de este maravilloso medio que nos apasiona, la radio, pero observen, ninguno de los mencionados con meritorios adjetivos, fue a ninguna
escuelita para aprender el oficio del locutor. Todos fueron locutores de vena, de vocación pasional, todo lo aprendieron de la radio, en la radio misma. En esos tiempos, no se especulaba, no se comerciaba con las vocaciones de los adolescentes.