miércoles, 18 de agosto de 2010

¡¡¡Cuidado!!! que se fastidia y mal.

Cuando concebí este espacio, tenía como único objetivo hablar exclusivamente de la historia de la radio y sus protagonistas, como elemento convocante de radio manos, pero la realidad, me obliga a salir de este precepto.
Aquellos, que hoy suman varios años en sus vidas, no dejan de sorprenderse de los cambios culturales, a que ha sido sometida la sociedad a la que pertenecen.
Estos, han sido tan bruscos, que resultan extremadamente difíciles de asimilar, para quienes, vienen precedidos de una cultura, basada en el respeto, las buenas costumbres, y la sobriedad de los protagonistas, en cada uno de los estamentos que conforman esta   hoy viciada sociedad.

Siempre en este blog, se hace referencia a la marcada contradicción de aquella radio que cautivara a muchos, con esta, la actual rayana con la grosería, el exabrupto y la liviandad de sus protagonistas.
Esta avanzada de locura generalizada, no tiene límites. Día tras día, la radio nos trae sorpresas, jamás supuestas.
El Miércoles 17, ¿un conductor?, Alejandro Fantino, en la otrora líder LS5 Radio Rivadavia, en un acto de marcado histeriquismo mujeril, de esos días de tedio y fastidio, interpela abruptamente al Diputado Nacional Fernando Solanas,  precandidato a la presidencia de la república, con el tuteo burdo de rigor y una vil amenaza “….si vas con tal persona te quito mi voto”...
Nadie, ni el más libertino, imaginaron a Antonio Carrizo, Fontana, Pascual, Larrea, Bravo y a cualquier otro profesional de fuste, intimando de este modo, a los actuales políticos y mucho menos a los Balbín, Perón, Frondizi, Cafiero, Alfonsin etc.
Acto, tan denigrante desde lo elemental, que son las reglas de la educación, ocurre en las radios argentinas. Y lo peor, ocurre en las radios legales, aunque hoy la emisora de la calle Arenales, es solo una triste sombra de lo que fuera, y en ella todo vale. De estar con vida, Jacinto Fernández Cortéz, este invento devenido en conductor, no hubiera ni transitado la acera, del célebre petit hotel, que alberga a Rivadavia desde 1958.

En esta corriente de enquistada demencia social, ¿Qué podemos pedir a aquellos medios sin control oficial, que solo alientan intereses económicos? ¿Qué podemos esperar de estos políticos, que por un minuto de aire, se dejan vapulear por personajes fatídicos? ¿Qué podemos exigir de los chicos, que sin entender nada, atónitos, esperan de los medios y los políticos, la palabra acertada de aliento y fundamentos, para indicarles el camino correcto hacia el futuro?
Nada ya debe sorprendernos, debemos asimilar este quebranto, que ya no tiene límite alguno. Y lo peor, es que quienes vagamente pretenden abrir una esperanza, caen en este vaciadero pútrido, que ellos propician en cada uno de sus actos.

Señor Solanas, si usted se presto manso a este maltrato, de parte de un pobre charlista, ¿como reaccionará, cuando deba ponerse firme en defensa de los intereses republicanos?
Seguramente, quienes fueron oyentes, de este agravio a su persona, investida de Diputado Nacional, pensarán dos veces, si es merecedor, el jugarse por usted en las urnas.

Puede que algunas mentes, no compartan estas apreciaciones, pero que quede claro, en una sociedad sana, un Diputado de la Nación y precandidato a la máxima investidura, no puede ser agraviado públicamente de tal manera.
Esta “película”, con candidatos permisivos “que en los medios todo vale”, ya la vimos varias veces. ¡¡¡Y ASÍ NOS FUE!!!