lunes, 29 de noviembre de 2010

75 AÑOS DE UNA MARCA, pero NO DE UNA RADIO



La noche del 29 de Noviembre de 1935  con la asistencia del Presidente Agustín P. Justo y su esposa Ana Bernal de Justo, se efectuó la velada inaugural de la que sería la gran radio de la argentina. Así, comenzaba sus transmisiones regulares LR1 “Radio El Mundo” desde el estudio “A” del edificio de Maipú 555. Actuaron con las presentaciones el entrañable locutor Arnoldo Chamot, la orquesta de 60 profesores dirigida por el maestro Juan José Castro, la cancionista Azucena Maizani y el cantante mexicano Juan Arvizu, conocido como “El tenor de la voz de seda”, quien a partir de ese momento se mantuvo en la programación de la emisora hasta 1953.
La flamante sede de Radio El Mundo, fue todo un suceso arquitectónico en América, por su concepción de lugar/espacio y la técnica de avanzada desconocida para la época. En informes propios de la emisora, se consigna el inventario de los componentes técnicos con que se inicio la emisora;30 receptores profesionales; 68 micrófonos de estudios; 65 magnetófonos; 40 micrófonos de exteriores; 7 consolas nuevas de control de estudios y 30 pre-amplificadores de línea. Sin duda, algo inédito para lo que hasta ese momento, significara el caudal de material para conformar una excelente emisora  Allí en Maipú 555, se planificaron siete estudios con sus respectivos controles, dispuestos en tres plantas.

PRIMERAS PALABRAS
El ejecutivo que esbozo las palabras de presentación del nuevo medio, en aquella noche magna, fue su Director Artístico Enrique del Ponte, quien con la emoción y el significado que conllevaban ese mensaje expreso; "Conocemos la mágica influencia de la palabra, no ignoramos la bondad de un ejemplo sano, ni el mal que pueden provocar los malos ejemplos. Hemos aprendido a precisar lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer desde la radio. Es este un compromiso que adquirimos ante las más altas autoridades de la Nación y de la Nación misma que nos sigue en estos instantes. Atrás del pequeño filtro del micrófono –como para no olvidarnos, señores- hemos puesto el corte sagital del mundo, sus paralelos que nos avisan de su grandeza y sus meridianos que nos hablan del infinito a fin de que el locutor, conferencista o cantante, músico o poeta, se acuerde que atrás de él hay un mundo de seres que han juntado sus corazones a nuestros corazones, y que hay algo más, un mundo de preocupaciones y creencias. Dejamos abiertas y libres nuestras mentes para acoger con íntimo agradecimiento todas las sugestiones de los oyentes y hacemos de esta onda el vehículo de nuestros saludos cordiales al periodismo y a nuestros amigos del aire."
Después de estas palabras, sensatas y coherentes, ya LR1 RADIO EL MUNDO de Buenos Aires, era una innegable realidad. Fue en todo aspecto copia fiel de la BBC de Londres. El edificio, fue el único construido especialmente para la función. Albergar una radioemisora
Pero, como todo en el país, esta casa debió soportar los avatares de la política. Fue confiscada por el estado, intervenida y después el final
                                       EL COMIENZO DEL OCASO
Ya en la etapa de las privatizaciones, la tradicional emisora de la calle Maipú, otrora cabecera de la Red Azul y Blanca de Emisoras Argentinas y sus respectivas ondas cortas, debe emigrar de la que fuera su casa natal. Radio El Mundo se traslada a la calle Tte. Gral. Juan D. Perón 667-7° piso, edificio que perteneciera a la recordada  tienda Gath&Chaves, en Florida y ex-Cangallo.
La emisora mantiene su nombre tradicional en la frecuencia 1070 Khz. y la sigla LR1. En el año 2001, el 2 de Mayo nuevamente la emisora cambia de titularidad y de estudios de transmisión, trasladándose a Tacuarí 2035, en el barrio de Barracas.
En mayo de 2009, nuevamente una grieta para esta mítica señal. Ahora  la mudanza es desde Barracas al centro. Ahora RADIO EL MUNDO, ocupa el edificio vecino de Radio Continental,  en  Rivadavia 825, lugar en el que durante la gestión de Alejandro Romay ocupara LR3 Radio Libertad. El saber popular expresa “mudanza, esperanza”, es de esperar entonces que este movimiento no solo sea edilicio, sino también de calidad como medio de difusión. Sus nuevos dueños desde el primero de enero de 2009, son las empresas Devicom y FilmSuez,
Pero, hoy a 75 años de aquel lanzamiento, RADIO EL MUNDO, es solo una marca. Es como si al contorneado envase de popular gaseosa, reemplazáramos su contenido natural, con una oscura sustancia.

Han quedado atrás aquellas veladas estelares con la actuación de grandes artistas del mundo, que necesariamente recalaban en el estudio “A” de la estación que fuera orgullo de los argentinos. Tampoco se formarán ya largas filas de espectadores, ávidos de disfrutar de las estrellas abonadas a la exitosa programación que permanentemente proponía la emisora. En la primera década del nuevo milenio, lamentablemente es “una más”, con una programación conformada a través de venta de espacios, al mejor estilo de inquilinato de aire. En una de sus etapas, aún en los estudios de la calle Perón, es destacable la incursión que les cupo con deseos renovados de volver a jerarquizarla, a las producciones de Fernando Marín y Julio Moyano. También hay que señalar, que en los años ´90 se hizo cargo de la frecuencia un grupo empresario cementero, encabezado por Amalia Lacroze de Fortabat, un desatino muy de esos tiempos. Así, en este lapso, comenzó el efectivo ocaso. Valiéndome del saber popular “zapatero a tu zapato”, no imagino que Yankelevich, Dougall, Haynes o Romay hubieran osado en incursionar en la producción de cementos y afines.
La misma sigla, la misma frecuencia, ¡pero!.... Es otra cosa. Ya no estan Rina Moran, Antonio Carrizo,Dora Palma, Fontana, Margarita Tatia, Font Saravia, Udilio Tigñanelli, Nicolás Catalan, Sandrini, Atilio Bruni, Dàrienzo, El Glostora, Los Perez García., Horacio Bessio, Alberto Magdaleno, Carlos A. Taquíni, ni ninguno de aquellos mágicos hacedores de la radio que me cautivara. Hoy, radio el Mundo es una mas. ¿Hoy los locutores “Con carnet, ehh” son solo pasadores de datos del tiempo, generadores de contactos telefónicos y partenaire de osados inquilinos del aire.
Ya no existen los maestros de ceremonias y los efectos sonoros artesanales. Hoy quienes que enfrentan los micrófonos, en lugar de corbata y traje, lucen bermudas y zapatillas ¡¡¡¡que dolor!!!
Yo el oyente, hoy no saluda a la marca vigente, SI SALUDO A AQUELLA GLORIA DE NUESTRA RADIOFONÍA. Aquella que tuvo vida hasta el adiós a Maipú 555.-