viernes, 17 de junio de 2011

¿Algo cambió?

Hace ya un tiempo, cuando apreciaba el entusiasmo de ilusionados radiodifusores, poseedores de solo una consola, un transmisor y la antena pertinente, que aspiraban a transformarse en émulos de los verdaderos conocedores del medio, vaticiné que esto no llegaría a buen puerto.

Amparados por la fiebre de la ya olvidada de ley de medios, muchos creyeron que abruptamente todo seria distinto y el aire sería un vergel, donde florecerían las más impensadas posibilidades de expresarse a través de medios, que el estado habilitaría con la misma celeridad con que con el apoyo de incautos, logrará la famosa legislación.

Nada ha cambiado, por el contrario. Los tan mentados monopolios siguen ostentando ese rol, y se han agregado otros, casi como negando la realidad de aquello que tanto se discutió.

Quien busque en algunas de las referidas notas en este mismo blog, encontrará exactamente estas apreciaciones a manera de vaticinio poco feliz, esbozadas ante el desenfrenado auge de émulos de los locos de la azotea.

Es de sospechar que hasta los impulsores de esta nueva ley, no imaginaron. El propiciar un ambicioso plan de que cualquiera y donde quisiera, podría hacerse de una frecuencia, no hizo más que alentar la irrupción de infinidad de señales, que serán imposible de habilitar como corresponde. Seguirán siendo truchas, pero ahora, con el engaño, las tradicionales ilegales, se quintuplicaron, golpeando en la ilusión y el desembolso de dineros que nunca se podrán recuperar.

Según informes periodísticos, el mismo titular de la AFSCA, se alarmó ante la extremada cantidad de señales que han invadido el espectro radioeléctrico en todo el país. Estos informes, hablan que según el censo realizado, con buen criterio, por la autoridad de aplicación, las señales sonoras rondarían las 15.000.
Cantidad extremadamente exagerada por cierto. Y donde muchos incautos que confiaron plenamente en la apertura propuesta, seguramente habrán apostado con gran sacrificio económico en un ideal que no tendrá el final soñado.

Quienes desde cualquier lugar del país, accedan a esta rápida reflexión, seguramente observaran con desazón, que nada ha cambiado, por el contrario, todo sigue igual.
A excepción de algunos retoques de maquillaje, observamos que poco y nada se ha concretado en algo que en algún momento, se pensó cambiaría radicalmente.

Seguramente, no es este el momento político para que se cierren emisoras, habrá que esperar al próximo año, donde seguramente alguien tomará en serio esta triste realidad, aunque no resultará fácil, sino solo por decantación y abandono, desmantelar el gran desmadre imperante.

martes, 14 de junio de 2011

Hace 81 años, se silenciaba una radio

Así como existió una radio denominada “La Abuelita” (Radio Del Pueblo), también la historia de este mágico medio que nos ocupa, nos señala que existió otra, llamada “El Abuelito”.
Fundada el 27 de octubre de 1928, habiéndosele asignado la sigla LOF, ubico sus estudios en el barrio de San José de Flores, al sud oeste de la Capital Federal, en la calle San Pedrito 140 (a cuadra y media de la Av. Rivadavia), y cuyo titular e inspirador, fuera el actor cinematográfico, recitador y monologuista,  Don Federico Mansilla. Este apasionado de la novedosa manera de expresar la cultura popular, venía precedido como figura principal de una de las primeras compañías que actuaran en Radio Fénix. 

Esta emisora,”el Abuelito” con un nombre de fantasía tan romántico como familiar, había acaparado prontamente una gran audiencia, básicamente infantil.
Mansilla personificaba a El abuelito, un anciano que, a través de sus diálogos con su secretario o con "el tío Jorge", ofrecía sabios consejos a los oyentes.
Pero, lamentablemente, ese juguete sonoro de los pibes de fines de la década del 20, con las aún radios de galena, no llegó a tener la continuidad que su creador esperaba.  Funcionó durante escasos dos años, hasta el 15 de junio de 1930, fecha en que cesó su señal.

Han transcurrido 81 años, hoy el espectro radial en el país es extremadamente amplio en lo cuantitativo. Se dice que en el territorio argentino existen unas 15.000(quince mil) frecuencias ocupadas, la mayoría ilegalmente. Expresar tamaña cantidad de frecuencias, no significa exactamente una misma cantidad de emisoras de radio.

En un día como hoy, El 15 de Junio de 1930, L.O.F. Radio EL Abuelito, dejaba el aire. Por lo expresado, esta fue una emisora inspirada para el publico infantil, hoy en este enjambre putreo de señales, no estaría mal una radio que con criterio formativo, dedique su programación a este sector olvidado. Muchos pensaran ¡¡¡que iluso!!! , quizá lo sea, pero al menos significaría un valioso aporte para mantener la sana inocencia de los pibes.

Yo el oyente, recuerda con una gran dosis de nostalgia este emprendimiento, que a pesar de corto vuelo por los aires porteños, aún hoy a 81 años, la recuerda como un hito de la historia de nuestra radiofonía

jueves, 9 de junio de 2011

Reflexión tardía

El último 7 de Junio, se celebró el día del periodista. Tradicionalmente en este blog hago referencia a cada fecha, que año a año, honra a quienes dignamente ejercen cada una de las profesiones que conforman el espectro de los medios de comunicación, en nuestro caso la radiofonía.
Pero, preferí en esta oportunidad aguardar unas horas, antes de esbozar comentario alguno a la citada fecha conmemorativa. Es que en estos tiempos, se ha desmadrado tanto eso tan solemne y respetuoso de ponerle el sayo a quien corresponda, que me pareció irreverente hacer mención de una jornada tan cara a los verdaderos ilustres de la profesión, cuando para el común, cualquiera que este frente a un micrófono, se auto profesionalice como heredero de Mariano Moreno.

En esta fecha, como ocurre cada 3 de Julio, día del locutor, todos son profesionales periodistas y locutores. En esta modalidad enquistada de extremo a extremo del dial, en ambas bandas, donde los oyentes son casi co-conductores de los idénticos ciclos, estos saludan como paladines de cada profesión, casi impunemente a cuanto personaje se atreva a expresar sonido en cualquiera de los 15.000 medios radiales existentes en el país. Pero, lo vejatorio, es que ante las educadas salutaciones del inexperto oyente, nadie se atreve a decir, ¡¡¡no, yo no soy periodista!!!! Por el contrario, agradecen, piden vituallas y se encolumnan con su ego, entre quienes realmente han hecho un culto a tan digna profesión, hoy lamentablemente desvirtuada por el descontrol imperante en cuanto a medios audiovisuales de comunicación.

No me imagino, que cada 3 de Diciembre, quien asiste a un hospital salude con un ¡¡¡¡Feliz día doctor!!!! A quien, honrosamente maneja la ambulancia.

¿Sabrán estos irreverentes que mas allá del titulo que compraron en los institutos pululantes, que dicen enseñar periodismo o locución, primero debieron hacer escuela en la vida, impregnándose con el olor a tinta de las redacciones y que las noticias antes de leerlas del diario, hay que chequearlas antes de opinar, por ejemplo? ¿Sabrán………?

Aunque tarde, vayan desde aquí, los saludos de este oyente a todos los verdaderos profesionales del periodismo, que por vocación, forjaran un apostolado de la honorable y digna profesión de PERIODISTA.