lunes, 16 de junio de 2014

"Un agujero en LA RED"


Desde hace un tiempo, consideré oportuno hacer un comentario sobre las transmisiones radiales de estos tiempos, en cuanto al más popular de los deportes. 
Fueron pasando los días, no lo hice, pero hoy me siento en la necesidad de exponer algo al respecto.
Quienes por diversas razones que no vienen al caso, optamos por ver los partidos con el “mute” en el televisor y elegimos el relato por las emisiones radiales, en mi caso tengo decididamente muy en claro, que quien se lleva el máximo galardón de la excelencia en el relato, es Paulo Vilouta a través de LR5 La Red.

Sus relatos, o como lo expresa el slogan de presentación de la emisora  “No relatamos partidos, transmitimos la pasión del fútbol” tienen una reminiscencia agiornada, de aquellos viejos "narradores" que nos subyugaran desde la niñez. Ritmo, dinámica radial y fluidez oral.

Este “locutor profesional”, conductor, y por sobre todo “periodista”, con buen manejo del vocabulario, del micrófono y el respeto por el oyente, viene precedido por años, en esto del quehacer radial, en una faceta que por estos tiempos lo ubica como el mejor, y así adoptado por la audiencia. De ahí el caudal de oyentes que lo sigue cada semana, o cuando el partido más importante así lo requiera.

Años de trabajo, formado junto a verdaderos maestros, desde aquellas primeras apariciones en los años ´80 junto a Carlitos Parnissari, hoy para este oyente lo ubican en el alto sitial del podio, siendo para todos sus seguidores el relator principal e indiscutido de La Red.

Pero, me sorprende sobremanera la actitud tomada por la dirección de esa emisora, que dicho sea de paso viene cometiendo varios equívocos en su programación, mas el director de deportes Gustavo López, al incluir en este mundial como “el gran relator, ¡¡¡a Alejandro Fantino”!!!

Quienes siguen este blog, conocen de mi pensamiento opositor, de ubicar en las programaciones a vedetongas, que nada tienen que ver con los medios. No es  el caso del ex relator de Mitre, un carilindo que cautivara por mero fanatismo a la parcialidad boquense. Pero el tiempo pasa y quedó angustiosamente demostrado ayer, que ya no está para el relato. Anodino, dubitativo, sin fluido gramatical, sin el ritmo necesario para la ocasión y lo peor, dudar sobre los jugadores que poseen la pelota.

Me llama poderosamente la atención esta mutación a sus contundentes manifestaciones, a fines del año anterior, cuando se alejara del “Show del Fútbol”, “….nunca más relatare un partido de fútbol, esto ya me hartó…..”

En definitiva, una vez más aquello que se dice, luego no se hace. Pero mucho menos, cuando se ocupa un lugar que le pertenece por derechos adquiridos al que sin dudas, debería estar al frente de las transmisiones de nuestro representativo en este mundial.
Quizá estas apreciaciones puedan quedar en la opinión individual de este oyente, pero seguramente serán los números, los que reafirmarán con total contundencia la veracidad de esta modesta opinión.