lunes, 7 de julio de 2014

¡¡¡Como no voy a añorar aquello!!!


Los habitúes, lectores de este espacio, tienen muy en claro de mi profunda preocupación por el verdadero “cachivache” en que hoy, penosamente se han transformado los medios de comunicación. Con esto de “todas las voces” es muy común encontrarse por estos tiempos, con los cultores de la Biblia y el calefón.

¿Y quienes son los culpables? Seguramente que mucho tienen que ver en esto, los advenedizos, que vaya uno a saber porque razón, se dan el lujo de ser radiodifusores a ultranzas y le dan micrófono a personajes nefastos, que otrora, ni hubieran transitado por la vereda de una radio.

Triste papel les cabe a quienes haciendo uso y abuso de las costumbres que hoy se han arraigado en el más puro berretismo social, utilizan un micrófono para, con sus insolencias, agredir a cuanto inocente escucha esté en la sintonía.

Dos personajes, uno extremadamente profesional y otro, un mero cultor de la más primitiva estirpe de la grasada militante, protagonizaron un triste enfrentamiento en el aire, que como ya es costumbre, y en cualquier punto del dial, ultrajan al medio y por ende, a los atónitos e indefensos oyentes.  
Esto ocurrió en un medio de un grupo monopolico oficialista-

“Juan Pablo Varsky y Gabriel Schultz no ocultaron su antipatía en el aire de La Metro, y protagonizaron un episodio que terminó con el periodista cerrando la comunicación de mala manera.
En Perros de la calle Varsky venía hablando de Louis Van Gaal, el DT de Holanda, y el choque que tendrá con Argentina, cuando mencionó el “cooling break”, la pausa para refrescarse que impuso la FIFA en este Mundial, por las altas temperaturas.
Schultz, en tono jocoso, destacó el “cipayismo” del término. “¿Qué cooling break? ¡Pararon para tomar agua!“, bromeó.
“Yo prefiero ‘cooling break’ porque así dice en el videograph”, explicó Varsky. “‘Cooling break’ la pindonga“, acotó Schultz.
Sin medias tintas, Varsky le paró el carro. “Bueno, hagamos una cosa: si vas a discutir eso, mejor me voy a dormir la siesta porque no tengo ganas de discutir pelotudeces, ¿está bien? Te pregunto en serio Gabriel”, disparó.
“No señor… no te me hagas el Krul ahora, ‘te voy a atajar todas’…”, replicó el conductor de TVR, en referencia al arquero holandés que ataja penales.
“Listo, ustedes sigan, yo me quedé hasta las 10.23, estábamos hablando bien, tranquilos… y mañana si me quedo hasta el final de la transmisión, bien, y si no salgo el viernes”, señaló Varsky.
Andy Kusnetzoff, ante la situación, se mostró confundido. “Yo no me voy a meter entre ellos dos, en una relación que viene de hace años, no sé si puede haber enojo, show…”, destacó.
“No, no, cero show. No tengo ganas de pasar por esta situación. Después si querés lo charlamos. A esta altura ya no. Yo te pongo un límite. Si vos querés seguir haciéndote el canchero, seguí. Yo me voy a dormir la siesta. Yo decido cuándo. Yo elijo cuándo quiero joder. Si no entramos en razones, en la segunda el límite es más enfático, ¿sí? Que tengan muy buenos días, chicos”, cerró Varsky.
Recordemos que Schultz fue, hace años, productor de Varsky. Luego, pasó a trabajar con Matías Martin y ahora integra el staff de Kusnetzoff, siempre en La Metro. Parece que la bronca tiene sus años…”
Como no añorar aquella radio y sus  protagonistas, que significaran todo lo contrario a estas impensadas situaciones a nos ha llevado el paradójico “Todas las voces todas”
Quizá el equivocado sea este simple observador y a la audiencia de estos tiempos, sea esto lo que le agrade. ¿…….?

sábado, 5 de julio de 2014

Gracias "Don Osvaldo" ¡¡¡Amigo!!!

Quienes han estado alguna vez en un estudio de radio, de un lado u otro del vidrio, "fiel traductor del lenguaje gestual", saben que el éxito de un buen producto radial se da en la comunión de voluntades afines entre el operador y el locutor. Y la cosa muchas veces, va más allá del trabajo que ambos hacen con cariño y esmero, para transformarse en un perdurable afecto reciproco. 
En este caso y familiarizados con este medio de comunicación del nuevo milenio, como lo es Internet, aquel  técnico operador que como tantos, nos zambullíamos en el subsuelo de la Galería Guemes,(Estudios de LS10-Radio Libertad) me sigue honrando con su valiosa y alentadora amistad. 
Lo imagino a este maestro prestidigitador de sonidos al viento, Osvaldo Cuesta, poniendo en punta un 78 R.P.M, que sostenido por sus manos maestras, le darán vida a la música en el vertiginoso andar de la bandeja gira discos, para escribirme este cálido mensaje alentador,  que sella en este día, su reconocimiento profesional, apuntalando aún más aquella  vieja y lejana amistad. 
Excelente documento, donde observo una gran cantidad de colegas contemporáneos.
Osvaldo, muchas gracias y un fuerte abrazo
J.G


Julio 3 de 2014 Día del Locutor Nacional. 

"Querido amigo Jorge Garces, 
En este día de la familia radiofónica, quiero acercarte mis más sinceros deseos de felicidad 
por ser un Sr. Locutor de profesión y luchador incansable por la buena radio.
Felicitaciones también por tus reflexiones, en este memorable Día del Locutor Nacional. 
Reflexiones que suscribo y que hoy nos muestran la actualidad de este medio en constante cambio, 
y lejos de lo que debe ser..
Como adhesión a este día y en recuerdo a tiempos no tan lejanos, deseo enviarte este video de un programa 
emitido 21 años atrás por el Canal 11 de TV. 
Seguramente reconocerás voces y rostros que lamentablemente ya no están con nosotros y otros aún en actividad; 
el tiempo ha pasado y la tecnología nos propone hacer este viaje en el recuerdo. 
Ellos, los que pasaron y vemos en el video, día a día llegaron al oyente con vocación y respeto.. los que aún están,
y otros tantos ausentes en el video, también lo hacen de la mejor manera. 
Ojala muchos tomen su ejemplo, para bien de nuestra radio."
  

Un fuerte abrazo..!!
Osvaldo Cuesta

jueves, 3 de julio de 2014

Día del locutor

Una profesión devaluada
Hoy es el día del locutor, un año más desde aquel 3 de julio, que como relatara Roberto Galán (ver nota anterior referida al tema del 02/07/2009) se fundara la aún vigente S.A.L.(Sociedad Argentina de Locutores)
Y expreso la aún vigente SAL, porque esta entidad sindical, que en un momento de su historia, década del setenta, fuera forjadora de un manifiesto corporativismo autoritario, contrariamente a lo imaginado, mucho ha dañado a la profesión,

En más de una oportunidad he expuesto que quienes desde niños abrazamos la pasión por la radio, mas allá del misterio que encerraba el sonido que emitía esa voluminosa caja de madera, eran las voces de apuestos señores y amables damas, que con su respetuoso mensaje de locutores, nos cautivaran en todo cuanto el lustroso mueble emitía.

Eran los hombres y mujeres que con autoridad y talento, hicieran propio ese majestuoso medio de comunicación. El locutor era el maestro, el amigo,  el que con su correcto vocabulario y el don de cuerdas vocales privilegiadas, subyugaban a todos quienes se acercaran al viejo receptor. Mensajes comerciales precisos, informativos didácticos y maestros de ceremonias, animadores en las galas de cada emisora, fueron quienes capitalizaran con toda autoridad el rol del locutor de raza, una profesión que fuera exclusiva de “autodidactas” nacidos para la función.
Fueron aquellos quienes entendieron que el micrófono era su herramienta de trabajo y no un arma para el oprobio.

Por esos tiempos y hasta la irrupción de una generación que entendió que ser locutor significaba un extremo grado de catedráticos, los locutores eran los verdaderos protagonistas de los medios, la “radio y televisión”.

Hoy, a 71 años de aquel 3 de julio de 1943, la que fuera una actividad solo para elegidos, la profesión del locutor ha quedado totalmente relegada a simples colaboradores de improvisados lenguaraces. Solo bastará bucear en cuanta radio o televisora exista, para observar que estos medios ya no son propios de los locutores, sino de advenedizos irreverentes que han depredado aquella tarea que fuera orgullo de la radiotelefonía argentina.

Pero existe algo que me vuelve a la realidad. A esa realidad reconfortante que me cautivara en los momentos más placenteros de mi vida, escuchar radio. Esta particularidad de desprestigio de la profesión del locutor, solo se da en las emisoras de la gran ciudad porteña. En el interior del país, en cada provincia y en cada ciudad, aquellas radios con tradición, sin excepción, siguen siendo los locutores de fuste, quienes continúan en este andar de privilegiar el rol de los verdaderos hacedores de la radio y la televisión.

¡¡¡Que equivocados estaban aquellos jóvenes setentarios que marcaron un antes y un después en los medios. ¡¡¡No entendieron que locutor se nace y no se hace!!!